Por sus componentes y alta peligrosidad, deben disponerse por personal capacitado. Nunca debe reutilizarlos, así no se hayan estallado luego de un accidente.
El funcionamiento del airbag se basa en la descomposición de la azida sódica, un compuesto químico termodinámicamente estable pero inestable cinéticamente, es decir, que puede reaccionar en ciertas condiciones, como cuando se calienta, golpea o presiona, generando nitrógeno.
Aunque pueda sonar complejo, este es un proceso químico puesto a disposición de la seguridad vehicular desde 1981, año en el que Mercedes-Benz patentara estas bolsas de aire tras un lustro de desarrollo y diferentes tests en sus laboratorios. El primer carro en estrenar dicho sistema fue el Mercedes-Benz Clase S W126 de 1981, siendo instalado posteriormente en el Clase E W123.
La reacción de un airbag es exotérmica (desprende calor) y en ella se genera un gas (nitrógeno) a partir de un sólido (azida sódica), aumentando considerablemente el volumen, inflando la bolsa.
Las reacciones en las que se generan calor y se aumenta el volumen son la base de los explosivos. En el caso del airbag, la cantidad de azida sódica es muy pequeña y la bolsa inflable está protegida por un material químico (un polímero), el nylon, muy resistente a la tensión. Por eso la “explosión” de azida sódica no rompe la bolsa en la que está contenida.
En general, los componentes de algunos sistemas de seguridad son elementos de un solo uso: una vez activados, no pueden reutilizarse. Y así ocurre con las bolsas airbag, los pretensores de los cinturones y cualquier otro dispositivo de actuación pirotécnica.
También, y como consecuencia de la activación de los dispositivos pirotécnicos, es habitual que determinados componentes adyacentes se vean afectados, presentando roturas y deterioros visibles.
Si se instala un airbag nuevo, todo, absolutamente todo se debe cambiar: airbag, sensores, disparadores pirotécnicos, centralita, cableado. Todos los expertos coinciden en esto.
¿Se puede reutilizar un airbag?
El más importante es solo uno: que no funcione. Y es que hay muchas probabilidades de que no opere correctamente ya que, aunque se cambie por uno que pueda parecer idéntico, tiene que serlo hasta en el más mínimo detalle.
Pero los fabricantes, en los mismos modelos manufacturados, pueden incluir pequeñas modificaciones que no garantizan que sean piezas compatibles al reemplezarlas.
Eso sin nombrar que, en el lugar donde se adquiera, aseguren que el airbag es de un auto que no ha sufrido ningún golpe. Porque puede que le vendan uno de un vehículo que sufrió un golpe trasero y por ello los airbags no saltaron, pero no hay garantías de que se encuentre en buen estado.
¿Cómo se repara un airbag?
El conjunto airbag debe ser retirado por el personal debidamente capacitado para el proceso de desarme y desmonte, para que garantice que los cables de conexión no sean dañados, ya que esto arriesga el proceso de estallido.
https://www.carroya.com/noticias/guia-para-conductores/como-funciona-un-airbag-3514
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